- Los índices de delitos violentos se dispararon en México.
- Las autoridades siguen usando la tortura para obtener información y confesiones.
- Se depende de las fuerzas militares en tareas de seguridad pública.
Es “alarmante” la violación sistemática de derechos humanos en México, incluidas la violencia criminal extrema, abusos contra migrantes, violencia de género, ataques contra periodistas y defensores de derechos humanos, tortura, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales, así lo consideró el Grupo Integral de Derechos Humanos (GIDH) «Lex-magister».
Si bien, “durante la presidencia de López Obrador la tasa de pobreza se redujo del 41,9 por ciento en 2018 al 36,3 % en 2023, según la agencia oficial de análisis de la pobreza, la pobreza extrema se mantuvo en el mismo nivel y el número de personas sin acceso a servicios de salud aumentó más del doble” expuso el presidente del GIDH, Jesús Rey Fierro Hernández.
“Los índices de delitos violentos se dispararon en México desde el inicio de la denominada “guerra contra el narco” en 2006. La tasa de homicidios descendió de 28 a 25,9 homicidios por cada cien mil habitantes en 2023, pero sigue siendo una de las más altas del mundo”, enfatizó.
Fierro Hernández, reconocido con el Premio Nacional de Derechos Humanos 2017, recordó que es habitual en el país que policías, fiscales, soldados, marinos y guardias nacionales usen la tortura para obtener información y confesiones. “Las autoridades recibieron al menos 15.904 denuncias penales por tortura entre el 1 de enero de 2018 y el 31 de marzo de 2023, según un registro nacional creado por la Fiscalía General de la República, a cargo de Alejandro Gertz Manero.
El doctor en derecho Jesús Rey recordó que un grupo de trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias visitó México en septiembre pasado y expresó su preocupación sobre que, “la detención arbitraria sigue siendo una práctica generalizada en México y con demasiada frecuencia es catalizadora de malos tratos, torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones arbitrarias”.
Además, recordó que el presidente López Obrador ha dependido en gran medida de las fuerzas militares para realizar tareas de seguridad pública. Desde 2007 hasta julio de 2023, el Ejército reportó haber matado a 5.488 civiles. “Estos asesinatos rara vez se investigan de forma independiente, lo que deja un sesgo sobre la confianza en esta tarea de seguridad pública”.
Por si esto fuera poco, el defensor del pueblo Fierro Hernández resaltó que miles de personas desaparecen cada año en México. “Las autoridades suelen no tomar medidas básicas para buscar a personas desaparecidas, por lo que las familias afectadas tienen que autoorganizarse y generar grupos de búsqueda para tratar de ubicar a sus seres queridos”.
Además, México está contribuyendo a una crisis climática que afecta cada vez más a los derechos humanos en todo el mundo. “En 2021, un juez anuló el plan de acción climática del gobierno de López Obrador debido a que no había aumentado las metas de reducción de emisiones, lo cual constituía una violación del derecho mexicano”.
En 2023, como miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, México apoyó una serie de iniciativas importantes para garantizar el escrutinio y avanzar en la rendición de cuentas sobre varias crisis de derechos humanos, “lamentablemente, esta situación no se ha desahogado”, expuso.
Aunado a este panorama, “el actual proceso electoral en México podría tener graves consecuencias ante esta violación sistemática a los derechos humanos, sumado al interés de grupos de la delincuencia organizada que se han manifestado al amenazar y, en algunos casos atentar contra las vidas de personas que buscan algún puesto de elección popular.