
Salamanca, Guanajuato, 22 de marzo de 2025.- La Secretaría de Salud de Guanajuato recomienda a la población de Salamanca reforzar desde casa las medidas de prevención de las enfermedades gastrointestinales.
Llegó la temporada de calor y con ella se incrementa la venta de aguas frescas en puestos ambulantes.
Con la manipulación de alimentos, siempre existe un riesgo de contaminación, ya que los seres humanos albergamos gérmenes que se pueden transmitir fácilmente y causar diversas enfermedades.
Además, las altas temperaturas aceleran la descomposición de los alimentos, lo que incrementa el riesgo de enfermedades gastrointestinales.

Es importante señalar que los alimentos contaminados, en la mayoría de los casos, no presentan cambios visibles, por lo que las personas pueden consumirlos sin advertir el riesgo y poner en peligro su salud.
Para prevenir esto, se recomienda la implementación de las “Buenas Prácticas de Higiene y Sanidad”, un conjunto de procedimientos que reducen los riesgos de contaminación y el deterioro de los alimentos y bebidas preparadas.
Ante esta situación, el personal de Protección y Fomento Sanitario de la Jurisdicción Sanitaria V Salamanca ha intensificado las verificaciones de medidas sanitarias en cruceros y puestos ambulantes de los municipios bajo su responsabilidad.
Estas inspecciones se llevan a cabo en cumplimiento de la Ley General de Salud, el Reglamento Sanitario y la NOM-251-SSA1-2009, “Prácticas de higiene para el proceso de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios”.
De manera regular, se realizan actividades de vigilancia sanitaria, incluyendo la toma de muestras de alimentos y bebidas, así como actividades de promoción de la salud, tales como capacitaciones y asesorías para los vendedores.
Para reducir el riesgo de enfermedades, se recomienda a los consumidores verificar que los vendedores cumplan con medidas de higiene básicas, como el uso de cubrebocas, mallas para el cabello y mandil blanco.
Asimismo, es fundamental estar atentos a cualquier señal de descomposición en los alimentos o bebidas antes de consumirlos.
Las enfermedades más comunes derivadas del consumo de agua o alimentos contaminados incluyen cólera, fiebre tifoidea, poliomielitis, meningitis, hepatitis A y E, así como paragonimiasis.
Tomar precauciones al elegir dónde y qué consumir es clave para evitar riesgos a la salud y disfrutar de la temporada sin contratiempos.