URIANGATO

NOTA: Autoridades municipales, educativas, alumnado de los diferentes planteles educativos del nivel básico y ciudadanía en general, con un acto cívico, conmemoraron el 106 Aniversario de la Defensa Heroica de Uriangato, ante el agresor Inés Chávez García, quien con mil quinientos bandidos intento apoderarse del municipio en 1918.

El cronista de la ciudad, Martín Ricardo Niño, fue el encargado de realizar la reseña histórica de Uriangato y subrayó que, hace 106 años, Uriangato se cubrió de gloria. “Ese 24 de junio de 1918, la unión, la valentía y el amor, por su pueblo, hicieron que los uriangatenses salieran victoriosos.

 Esa madrugada del 24 de junio de 1918, los chavistas tomaron el rancho de, La Deseada, ese rancho fue el primero que tuvo que aguantar el azote de estos bandoleros.

 Clareando el día, el vigía que se encontraba en lo alto de la torre del templo, empezó a ver que poco a poco se acercaban estas sordas, llegando al atorón del barrio de La Loma, ahí Chávez García da la orden y se divide el contingente en tres bloques; el primero entra por calle Mina, el segundo por Ocampo y el tercero, por Juárez, este último, se divide en uno más, que entra por la calle, Allende.

 Los uriangatenses, ya tenían destinados los fortines, que, gracias a Salvador Urrutia, se pusieron en los puntos más importantes del pueblo. Fue así que inició la lucha. El primer fortín, fue el de Pancho Martínez, en la actual esquina de Ocampo con Galeana.

 Poco a poco fue acrecentando el fuego. Los uriangatenses se defendieron con gallardía y es así, como duran seis horas apostados en los fortines, seis horas luchando, seis horas peligrando, seis horas de amor por su gente. Gracias a Dios llega la ayuda divina y llega la ayuda de Don Salvador Urrutia.

 Él llega acompañado de Timoteo Tena y Francisco Servín, llegan por la calle Guerrero, hoy, calle Salvador Urrutia. Acento que Marcial y los chavistas se asustan, creían que venía el gobierno, es así que diezmados, poco a poco, inician la retirada. Es muy importante mencionar que fueron 97 bajas, pero de los cabecillas, de la gente que traía Chávez García.

 Este hecho nos da una lección de unidad, de amor por Uriangato. Debemos defender a nuestras familias, debemos defender a nuestro pueblo y hoy debemos de tener memoria y agradecer a nuestros defensores. Te toque el clarín, que toque el tambor, pabellón de tres colores, ¡Qué viva el heroico pueblo de Uriangato, con todos sus defensores!”, concluyó.

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